jueves, 1 de septiembre de 2011

De la amistad al amor hay un paso.

Para esa persona que conoces en un día indicado en un momento indicado y que empieza a ser para ti muy importante. Que les dices mil y una veces que gracias por todo lo bien que te hace sentir, por lo bien que estás a su lado, porque es muy buen amigos para ti, que te hace sonreír, que te hace reír y pasarlo bien siempre que entablas una buena conversación con él. Pero llega el día en el que empiezas a darle vueltas a la cabeza y dices, ¿enserio que es solo mi amigo? Suspiras y te lo vuelves a preguntar, al parecer no, no solo es tu amigo, le quieres, solo que te has empezado a dar cuenta de todo lo que sientes por ella estos últimos días. Haces dibujos como su fueses una niña pequeña, imaginándote un rato de tu vida a su lado, meses incluso.. Y llegas un día muy valiente y te plantas frente a él, se lo cuentas, y él con una sonrisa lo recibe, tú, hecha un manojo de nervios, no sabes lo que le está pasando por su mente, pero piensas en que si no le gustas, le perderás como amigo, y eso es lo último que quieres. Porque el te ha querido lo justo y lo necesario, pero quieres que empiece a quererte de otra manera. Y ahí estás tú, esperando esa respuesta, ese algo que te haga saber si lo has hecho bien o has sido una idiota dicíendole la verdad.

1 comentario:

  1. Ninguna entrada que haga en este blog irá dedicada en especial a nadie, a no ser que lo diga específicamente.

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