viernes, 23 de marzo de 2012

Él.

Empezó como algo raro, algo que no estaba demasiado definido, no era normal, pero tampoco era malo, simplemente era diferente. Nunca le quité importancia. Nunca te quité importancia. Todo lo que hablas, sonríes y vives delante de un ordenador un día se termina traspasando a la realidad, una realidad que se vivió un 23 de marzo. Hoy.
Todo lo de esta tarde iba con cariño, simplemente quería darte una buena impresión, espero haberlo conseguido. Y si no, espero tener tiempo para hacerlo.
Coger cariño a personas que ni si quiera conocía en persona ha sido algo difícil, pero lo has conseguido, y sí, te quiero, te quiero mucho.