La forma más triste de acabar el día, es con una cama fría y vacía, y un sueño profundo causado por varias horas de constantes lágrimas.
Cada noche me duermo pensando en él, en si aún pensara en mi como solía hacerlo tiempo atrás, pero yo se muy bien la respuesta, se que el pensamiento no es mutuo, se que aquello que vivimos fue solo un capítulo en su gran libro de vida, un capítulo que el ha cerrado y que yo sigo leyendo una y otra vez dentro de mi cabeza, mi ilusa y algo confusa cabeza. Es tan triste sentirse olvidada, pero mas triste es sentir que hace un tiempo yo era su sonrisa, y ahora su sonrisa es causa de alguien más. Se que nos volveremos a ver, aunque la vida da tantas vueltas, que nunca sabremos si habrá un mañana. Yo solo espero que en un futuro el aparezca de ese pasado que tuvimos, y yo este presente para pedirle uno de esos cálidos abrazos que me decían todo aquello que de sus labios no salía, o que pocas veces lo hacían.
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